miércoles, 28 de mayo de 2008

Un tropezón no es caída

El fútbol, un juego bonito, apasionante, multitudinario, popular, pero sobre todo divertido. Pocas veces podemos ver en un mismo partido tantos bloopers.

¿Cuántas veces nos hemos caído al querer hacer una rabona?, infinitas. Pero no es para entristecerse, pasa en los mejores niveles.

Imaginemos un día antes del encuentro, lluvia sin parar durante horas. Los colores de las camisetas desaparecen, ambos equipos tienen el mismo tono, marrón oscuro. El barro invade las manos, las rodillas y hasta las caras de cada uno.

¿Qué arquero no quiere salir jugando? Pero cuidado, la pelota, el rival y la cancha les puede jugar una mala pasada.

Los vestidos de negro se llevan la peor parte y se convierten en pinos de bowling, o como el guardameta, intentan lucirse con la redonda y terminan pasando el ridículo.

Ni hablar de los queridos carteles de publicidad, que no solo le generan rentabilidad a los clubes sino diversión a los espectadores cuando un jugador se los lleva por delante.

En fin, esto es parte del fútbol, no como deporte, si como espectáculo. Disfrutemos al compás de la música de los errores más insólitos de esos 23 personajes que integran un partido, si, leyeron bien, el árbitro también cuenta.
Camila Barberini



viernes, 2 de mayo de 2008

Yo digo: Goles son amores

“Hacer un gol es lo más lindo que te puede suceder dentro de una cancha”. Frase conocida si las hay en el ambiente del fútbol. El tema, claro, es cuando te toca enfrentar a un equipo cuya hinchada supo corear tu nombre durante varias temporadas, o tan solo son los colores que acompañaste a todos lados junto a tu papá en tu infancia.

Hoy en día se pone en tela de juicio el hecho de gritarle el gol a un ex equipo, actitud que para algunos es símbolo de incitación a la violencia o, más simple, falta de códigos. ¿Falta de códigos? Un jugador de fútbol es empleado de su club. Y como tal, debe rendirle al máximo en cada presentación sea cual sea su rival.

El festejo es un condimento para el espectáculo. Y por respeto a su propia hinchada, debe ser festejado como tal.

Matías Persuh