lunes, 7 de abril de 2008

Zidane, mente fría con sangre caliente

El fútbol es pasión de multitudes, y a esa pasión la despiertan los grandes jugadores, aquellos que son capaces de enmudecer a todo un estadio, de lograr desprender lágrimas del rostro de algún simpatizante, de hacer que su nombre se escuche por todo el mundo.

Zinedine Zidane es uno de ellos. Nacido en Marsella el 23 de junio de 1972, Zizou, como le dicen, logró meterse en la galería de los más grandes. Vistió las camisetas de clubes importantes de Europa como Juventus y Real Madrid, ganó todo: ligas locales, Champions League, con la selección francesa se coronó campeón del mundo en 1998, siendo la máxima figura de aquél equipo.

Muchos lo criticaron por parecer frío, por no demostrar cuánto se divierte cuando tiene la redonda en sus pies. Algunos llegaron a decir que era lento, pero sin dudas fue muy muy rápido, porque su mente estaba siempre unos segundos anticipada a la del resto de los jugadores. Jugaba a otro ritmo, era más rápido que cualquiera. Valdano alguna vez dijo: “Es un elefante con el cerebro de una bailarina. Su andar es pesado pero sus decisiones ágiles”.

En su juego mezclaba su descendencia africana con el fútbol sudamericano y la responsabilidad europea. Claro, Zidane es francés hijo de algerinos, y su ídolo es Enzo Francescoli, de quien aprendió o copió mucho de lo que supo hacer.

Su retiro estaba preparado para ser el indicado para un grande, en una final del mundo, levantando la Copa. Pero, lamentablemente, su último partido como profesional fue empañado por una expulsión, por un momento de locura que demuestró la sangre caliente del francés, que ante la humillación de Materazzi (jugador de la selección italiana) reaccionó de la peor manera, pagándole un cabezazo que dejó a su selección con uno menos y le sirvió en bandeja a Italia la Copa del Mundo.

A pesar de esto fue elegido el mejor jugador de ese mundial en Alemania. Así dejó al fútbol profesional. Hoy en día dedica su tiempo para ayudar a las Naciones Unidas con varios proyectos en países del continente africano. Sin dudas, Zinedine Zidane, un grande entre los grandes.


Federico Di Giovanni